Muchas veces tenemos síntomas que no sabemos catalogar porque no paramos a escuchar las señales que nos va transmitiendo nuestro cuerpo desde hace tiempo, como para saber si está afectando a nuestra diversidad microbiana.
No hay un síntoma, una patología, un tratamiento y un punto final.

Sino un origen de partida, que hay que encontrar para poder hacer un abordaje personalizado y duradero en el tiempo. Por lo tanto, hay que descubrir el origen de ese síntoma que va a desencadenar en una enfermedad para poder introducir un abordaje específico y poner en orden el pasado, el presente y el futuro.
Está muy de moda hablar de SIBO y de microbioma intestinal….
¿Definición? ¿Síntomas? ¿Tratamiento?
Pero, ¿Y si vamos por partes?

¿Te metes conmigo en una cápsula del tiempo y retrocedemos a la época del Paleolítico?

Bajamos de la cápsula y observamos que el ser humano está en contacto con la naturaleza (diversidad microorganismos intestinales), el sol (vitamina D), cazadores (movimiento-fuerza), recolectores de frutas, semillas, verduras (empatía para trabajar en equipo y compartir la comida) y pesca (omega 3).
En la actualidad….
Vivimos en un ambiente lleno de toxinas; hemos adoptado un exceso de higiene que supone una disminución de la diversidad microbiana en nuestro intestino, y, por lo tanto, menor salud; nevera y despensa llena de comida ultraprocesada; sedentarismo y poca empatía.
Esto nos lleva a hacernos la siguiente pregunta,

¿Cómo sería la microbiota intestinal ideal?

Se considera una microbiota saludable, a una microbiota resiliente, es decir, capaz de mantenerse estable ante las perturbaciones. A más diversidad bacteriana, más resiliencia intestinal. Por lo tanto, hay que recuperar la esencia de nuestra especie y abordar la salud de forma integral. Estrés, emociones, estilo de vida, microbiota y salud intestinal, todo está estrechamente relacionado. Necesitamos tomar el sol, escapar de la ciudad, desconectar, dormir, dar importancia a la salud mental, movernos más y comer alimentos de alta calidad nutricional.

Yo hace mucho tiempo que cambié mi estilo de vida tanto, emocional como nutricional, y he conseguido encontrar el equilibrio que necesito acorde a mi esencia. Cada persona es un mundo y tiene unos objetivos u otros.

¿Y tú? ¿Qué objetivos quieres alcanzar?